Dríades en Valion

Dríade

El folclore e historias de Valion es rico y extenso. Dicho conocimiento se ha formado lentamente a partir de los fragmentos aportados por cada civilización y cultura.

Es de los elfos, de los que proviene las primeras menciones a estas extrañas y esquivas criaturas que tratamos hoy. Pequeños seres remotamente emparentados con ellos, que guardan una profunda afinidad y unión con los bosques en los que habitan.

Las dríades, son un tipo de criatura faérica capaz de moverse por el bosque con absoluta soltura, con la habilidad de desplazarse inmediatamente de una punta a otra sin importar la frondosidad.

Nacen como consecuencia de la floración de un tipo de árbol muy concreto y tras nacer, quedan vinculadas y atadas al bosque donde se encuentran arraigados su árbol.

Cuando una dríade muere, su cuerpo se descompone lentamente en una fina ceniza entre las que puede encontrarse una pequeña bellota. Dicha semilla puede ser replantada y cultivada, provocando que la criatura renazca pasado un tiempo prudencial.

En las menciones élficas, es una creencia popular que el corazón y germen de todo gran bosque, es un centenario o milenario árbol de dríades. Cuentan que en la antigüedad, en el mundo conocido habían 7 grandes bosques, protegidos y gobernados por poderosas dríades, conocidas como Las Siete Hermanas. Hijas todas de una gran encima primordial de donde se cree, proviene toda la vida vegetal.

Con el paso del tiempo, las guerras y los movimientos migratorios, varios de esos bosques fueron destruidos y las bellotas de las grandes dríades se perdieron sin que haya demasiadas pistas de cuáles pudo ser su destino. Actualmente se especula que sólo la encina en el corazón de Esmeril, permanece intacta.